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febrero 9, 2025
A esta generación anunciaré tu poder...
Acabo de vivir en estos días una experiencia un poco rara pero que provoca mucha reflexión. Estaba en la Pontificia Universidad Bolivariana, en la cual hice mis estudios filosóficos y teológicos. Y mirar a los jóvenes, cada uno tan diferente del otro, cabellos de todos los colores que te puedas imaginar, la manera de vestir cada uno con un estilo tan distinto, algunos en grupos otros solitarios, me llevo a pensar en esta generación que estaba viendo y a la cual hay que anunciar a Jesucristo. Y es que viví en carne propia ser anónimo entre tanta gente.
Y me surge está pregunta ¿Cómo hablar de Cristo a alguien que tal vez no quiera escucharle o sienta que no tiene necesidad de lo trascendente? (Trascendente es un término muy filosófico y universitario). Y tal vez quisieramos inventarnos una y mil formas de aplicar estrategias para hablar de Jesús. Y al final comprendi que tal vez lo más sencillo y lo más elemental pueda resultar. Y esto lo concluí porque estando sentado tomándome un café, se me acercó un estudiante vendiendo palitos de queso y empanadas y le pregunté que porque lo hacia y me explicaba que era su manera de ayudar a pagar sus estudios. Realmente me sorprendió porque ví las reacciones posteriores a las otras mesas donde iba. Algunos le compraron otros se miraban y reían. Pero al final el no tenía miedo de decir que vendía empanadas.
De eso se trata, de tomar ese impulso espiritual y sentarnos en la mesa con ellos y charlar y sin miedo pedir solo un minuto de atención y hablar no de contenidos ni planes ni propuestas, sino de una experiencia fundante, de una persona distynta, que es capaz de cambiarlo todo, transformarlo todo. Y después de ahí, levantarnos y dejar que la semilla haga el resto. Puede caer en el camino, en terreno pedregoso, entre espinos o en tierra fertil. Ya no dependerá de nosotros. De nosotros depende esparcir la semilla.
A esta generación anunciaré tu poder. Hoy cuando nos vemos sumergidos en la tecnología o en el mundo de los superhéroes, la Biblia sigue siendo el mejor buscador para encontrar todo lo que buscamos y Jesús sigue siendo aquel que no necesita ni super velocidad, ni máscara, ni tridente ni nada. No lo debilita la criptonita y no viene de otro mundo. Es el Jesús, que es uno como tú y como yo, y que su única debilidad eres tú y tu corazón. No necesita un lazo de la verdad, porque es el la verdad. A él lo alaban el cielo y la tierra, los peces y el mar. No necesitas una película de estreno para ver su poder, solo mira la cruz y entiende que su mayor poder es el amor.
A esta generación anunciaré tu poder. A esta generación que sufrió los avatares de la COVID. A aquellos que perdieron familiares o amigos. A aquellos que tuvieron que renunciar a sus sueños por la crisis económica. A ellos anunciaremos la esperanza, la vida, la fe. Que descubran que no están solos. Que Dios siempre ha caminado con ellos. Que es ese padre que todos los días sale a nuestro encuentro, nos abraza y nos aprieta contra su pecho. No ha sido fácil estos tiempos, pero el Señor amainará los vientos y nos llevará a puerto seguro. (Salmo 107)
A esta generación anunciaré tu poder. Hace unos días el Señor volvió a regalarme una letra para una canción. Todavía no tenemos la música pero si quería compartirte algunos extractos de la misma que sin duda nos harán pensar más en Él. Y es que hay jóvenes que sienten el camino lejos del de Jesús. Su mundo gira entre tropiezos, fallas, dudas y soledades. Sienten que faltan certezas existenciales para poder encontrar un sentido válido a la vida. Pero anunciarles a Jesús es que descubran en Él una caricia serena, un nuevo horizonte y nuevos propósitos, pero sobre todo nunca olvidar que Jesús nunca nos borra de la memoria de su corazón.
A esta generación anunciaré tu poder. Si...a ti y a todos los jóvenes vamos a anunciar a Jesús como el todo de nuestra vida, como el rostro de la felicidad, como aquel al que le entrego mi pecado y al que quiero a amar igual. A mí héroe valiente, mi rey de cinco letras, al que me pide mantener la fe, a esperar en el, al que me quiere dar un corazón sencillo, al que le decimos que no se le aleje de nosotros y nos de su espíritu, al que con su amor me ha dado fuerzas, y que solo su amor nos basta. Si , a ese Jesús le digo que me quedo contigo, al que siempre quiero escuchar solo su voz y pedirle que entre mi casa y que tomes mi vida entera y me llames a ti.
Por eso, a esta generación anunciaré tu poder Señor. Guárdalos en tu corazón y enséñales el camino para que den un si, como el de María.
Praule....
